Me había propuesto publicar al menos una receta al mes de carne o pescado. Esta vez ya toca pescadito, así que os traigo una receta típica que seguramente todas conozcáis. Yo la recuerdo de toda la vida en casa de mi madre y la verdad es que me encantaba y me sigue encantado.
A veces la he comido sin huevo, otras sin guisantes, otras con gambitas. Lo básico para mí es la salsa de cebolla y el machado de ajo y perejil. El huevo le da un toque especial porque espesa la salsa, aunque también le puedes añadir una cucharadita de harina si prefieres prescindir de él.
Si quieres, te cuento cómo la hago y después tú decides cómo la haces 🙂 .

Para 4 personas
Tiempo de preparación: 40 minutos
Dificultad: muy fácil
Ingredientes:
- 4 rodajas de merluza
- 100gr de cebolla
- 2 ajos
- Un ramillete de perejil fresco (si no tienes, utilízalo seco)
- 50 gr de guisantes
- 120 gr de almejas
- 2 huevos cocidos
- 2 ajos
- Harina (para rebozar)
- 500 ml de agua
- Pimienta negra y sal al gusto
- Aceite de oliva
Procedimiento:
Pon agua con sal en un cazo y cuece los huevos (para que queden perfectos, cuenta 10 minutos a partir de la ebullición). Reserva.
Salpimenta las rodajas de merluza y reboza en un poco de harina.


Corta la cebolla en juliana. Vierte un poco de aceite en una sartén grande (mejor una cazuela de barro) y póchala a fuego lento. Cuando la cebolla esté transparente, añade la merluza y cocina durante unos 10 minutos a fuego medio.


Prepara un machado de ajo y perejil. Da la vuelta al pescado, añade el machado y cocina otros 10 minutos.


Agrega los guisantes y el agua y deja cocer un poco. Por último, añade las almejas y deja reducir un poco el caldo.



Pela los huevos, córtalos en rodajas y agrega a la cazuela. Dale un último hervor y listo para servir.


Rico, rico…
