Durante la cuarentena (hace ya casi un año), encontré una receta de las delicias turcas, un postre árabe que había probado en Escocia. Es una receta muy fácil que se hace con zumo de naranja y maicena y tiene una consistencia similar a la gelatina, aunque con más cuerpo. Pensé que igual podía hacer lo mismo con otras frutas y así fue como descubrí esta facilísima crema de piña.
Como me gusta experimentar, hice lo mismo con la masa de las tartaletas, modificando algún que otro ingrediente. Así es como llegué a este resultado. Te aconsejo no cambiar los ingredientes, porque el aceite de coco le da un sabor impresionante que contrasta genial con la piña. Estoy segura de que te va a encantar.

TARTALETAS DE COCO Y PIÑA
Para 6 tartaletas (moldes de 9 cm de diámetro y 2 cm de altura).
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora y 15 minutos
Ingredientes:
Para las tartaletas:
- 100 gr de harina común
- 30 gr de almendra molida
- 30 gr de azúcar glass o azúcar impalpable
- 55 gr de aceite de coco
Para la crema de piña (500 gr):
- 250 gr de piña (2 rodajas de un dedo de grosor)
- 50 ml de leche de coco (de tetrabrick)
- 1 cucharada de azúcar moreno (opcional)
- 1 cucharada colmada de maicena
- Coco rallado para decorar
Procedimiento:
Prepara las tartaletas. El procedimiento es muy similar al de las tartaletas dulces, con alguna variación. En un recipiente grande tamiza la harina, añade la almendra y el azúcar y mezcla bien.



Agrega el aceite de coco en frío (se utilizará como si fuera mantequilla). Córtalo en cuadraditos y ve añadiéndolo a la masa y frotando con las manos. La textura debe ser como arenosa. Haz una bola, sin manipular demasiado y envuelve en papel film. Deja en el frigo durante 30 minutos.




Prepara la crema. Retira la piel de la piña, trocea y vierte en el baso de la batidora junto con el azúcar (si la piña está muy madura no haría falta). Bate hasta obtener un puré fine. Pon este puré a calentar en un cazo a fuego medio.



Disuelve la maicena en la leche. Cuando la piña comience a hervir, añade la leche y remueve con unas varillas hasta que empiece a espesar. Cocina unos 3 minutos más y retira. Deja enfriar.



Mientras la crema se enfría, saca la masa del frigo (notarás que está más dura, eso es porque el aceite de coco en frío solidifica). Precalienta el horno a 180ºC.
Corta la masa en porciones iguales y cubre las tartaletas (no es necesario untarlas con aceite). Pínchalas con un tenedor y hornea durante 15 minutos o hasta que estén doraditas. Deja enfriar y desmolda, sólo tendrás que hacer un poco de presión con un cuchillo y saldrán solas. Reserva.




Rellena las tartaletas (te aconsejo hacer esto justo antes de servir para que la masa no se humedezca). Puedes triturar la crema con al batidora si lo prefieres. Para rellenarlas, puedes hacerlo con una cuchara o una manga pastelera.


Decora con un poco de coco rallado por encima o unos frutos del bosque (arándanos, grosellas). Y disfruta.
