Durante muchos años me negué a comer calabaza. La única forma en la que la había probado era en la morcilla que hacen en mi pueblo, y el sabor me resultaba tan ácido, que la odiaba.
No sé en qué momento la probé (posiblemente en Escocia…) y, a partir de entonces, no os podéis imaginar la cantidad de recetas que he hecho con ella. Tanto dulces, como saladas. Incluso, he «enganchado» a mi madre a consumirla. Eso sí, en recetas dulces todas ellas jajaja.
La receta de hoy se basa en la propuesta de Danza de fogones, aunque adaptada a mi gusto. Es increíble, tanto el sabor como la textura.

NATILLAS DE CALABAZA
Para 4-6 raciones
Tiempo de elaboración: 40 minutos
Dificultad: fácil
Ingredientes:
- 250 gr de calabaza cruda
- 750 ml de leche vegetal (he usado de arroz)
- 8 dátiles
- ½ cucharadita de canela molida
- 1 pizca de jengibre molido
- 1 clavo de olor (molido en el mortero)
- 1 estrella de anís
- 55 gr de maicena
Procedimiento:
Asar la calabaza. Puedes hacerlo en el microondas. Deja enfriar, retira la pulpa y reserva.




Aparta 50 ml de leche en un vaso y reserva. Mientras tanto, infusiona 700 ml de leche con la canela, el anís y los dátiles deshuesados y cortados a la mitad y el clavo machado con el mortero (puedes ponerlo entero y retirarlo después). Cuece a fuego lento hasta que empiece a hervir. Apaga, cubre con una tapadera y deja templar.






Tras unos 10 minutos, retira el clavo y los dátiles. Pon los dátiles en un vaso de batidora junto con la pulpa de calabaza y tritura bien. Si es necesario, puedes añadir un poco de la leche infusionada para facilitar el trabajo. Una vez hayas obtenido una crema homogénea, añade a la leche y pon a calentar a fuego mínimo.



Disuelve la maicena en los 50 ml de leche fría y añade al cazo. Remueve con unas varillas o una cuchara de madera hasta que empiece a hervir. Cuece un par de minutos, aparta del fuego y sirve en recipientes individuales.



Deja enfriar por completo y sirve decorado con coco rallado, chocolate o lo que prefieras.
!A disfrutar!

Sugerencias:
Puedes utilizar la leche que prefieras, aunque tendrás que ajustar la cantidad. Las leches animales tienen más consistencia y grasa que las vegetales.
Puedes sustituir los dátiles por azúcar, miel, sirope de agave o el endulzante que prefieras. La cantidad dependerá de tu gusto.
Un comentario en “Natillas de calabaza.”