Quien me sigue por estos lares ya sabe que soy una fanática del otoño y de sus frutos. La verdad es que es el primer otoño que vivo con este blog y no he tenido tiempo para hacer muchas de las recetas que me hubiera gustado, pero espero que haya muchos más y que podamos seguir compartiendo.

Llevaba mucho tiempo con ganas de probar a hacer una salsa de madroños, pero no encontraba ni el momento, ni la ocasión, ni la receta. Pero ya la tengo y no puede ser una ocasión más especial que la Navidad.

Quizá en algunos lugares sea difícil conseguir madroños, aunque aún los puedes encontrar en estas fechas. La verdad es que soy afortunada de vivir donde vivo, porque puedo salir a hacer una rutita por el monte y conseguir unos cuantos. Si este es tu caso, toma nota, porque te aseguro que te va a encantar.

Por cierto, no he tenido oportunidad de probarla con carne de caza (aunque tiene que estar increíble), pero sí quiero probarla con unas carrilleras, porque debe ser un espectáculo para el paladar. Esto lo dejaremos para otra vez 😉

SALSA DE MADROÑOS

Dificultades: muy fácil

Ingredientes:

• 300 gr de madroños
• 100 gr de cebolla
• 1 cucharada de azúcar moreno
• Pimienta negra y sal al gusto
• 150 ml de agua
• Aceite de oliva

Procedimiento:

Lava los madroños y corta la cebolla en brunoise. Calienta un poco de aceite en una sartén y pocha la cebolla con un poco de sal. Cuando empiece a transparentar añade los madroños enteros.

Añade una cucharada de azúcar. Añade el agua y cuece a fuego lento durante 10 minutos, si es necesario añade un poco más de agua (a mí me gusta la salsa ligera). Finalmente agrega la pimienta y mezcla bien. Vierte en el vaso de la batidora y tritura.

Lista para servir.