Lenguado con salsa de almendras.

El pescado es frecuente en muchas casas durante las fiestas navideñas. Hoy os traigo una receta muy sencilla y, además, ligera: un lenguado con salsa de almendras.

El lenguado lo vamos a cocinar en papillote, para que mantenga todo el sabor, todo el jugo y no se destroce, ya que es un pescado bastante delicado. En la mayoría de recetas se suele hacer rebozado para darle un poco más de consistencia. Como yo no soy muy fanática de rebozados prefiero hacerlo en el horno y así evitar manipularlo todo lo posible.

En cuanto a la salsa, vamos a hacer una versión de salsa de almendras ligera. Seguramente estéis todas pensando en esa salsa maravillosa de almendras y nata que solemos encontrar en todos los restaurantes. Está buenísima, sí. Pero es demasiado pesada para un menú navideño. Así que propongo una salsa más sana a base de fumet de langostinos. Normalmente suelo tener caldo congelado de verduras, pescado o langostinos. Si no es tu caso, es muy sencillo hacerlo: pela media docena de langostinos y pon a cocer en medio litro de agua las cabezas y las cáscaras por unos 20 minutos o hasta que reduzca un poco. Y lo tendrás listo para utilizar en tu receta.

Vamos a por ella. Espero que os guste.

LENGUADO CON SALSA DE ALMENDRAS

Para 4 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes:

4 filetes de lenguado
120 gr de cebolla
1 ajo grande
50 gr de almendras
1 vaso y medio de fumet de langostinos (250 ml)
½ vaso de agua o vino blanco (que sea muy suave)
1 cucharadita de maicena
Sal y pimienta negra al gusto
Aceite de oliva

Procedimiento:

Precalienta el horno a 180ºC.

Salpimenta el lenguado. Vamos a hacer el “sobre” típico para el papillote. Corta un trozo de papel albal suficientemente grande y colócalo sobre la encimera. Pon encima el filete de lenguado y dobla el albal, de manera que quede en el medio. Dobla los bordes, plegándolos sobre sí mismos varias veces como muestra la fotografía. Intenta que quede bien sujeto y sin aire. Dale la vuelta y colócalo sobre la bandeja de horno. Haz lo mismo con el otro filete.

Hornea durante 20 minutos. Sabrás que está en su punto cuando el albal se hinche (y además va a mantenerse super jugoso).

Prepara la salsa: pica la cebolla en brunoise y pocha en una sartén con un poco de aceite.

Prepara un machado con las almendras y el ajo. Cuando la cebolla esté transparente, añade esta mezcla y cocina hasta que las almendras comiencen a dorarse. Salpimenta y agrega y fumet de langostinos. Lleva a ebullición a fuego suave.

Disuelve la maicena en un poco de agua y agrega cuando rompa a hervir. Deja que merme un poco el caldo y tritura con la batidora si lo prefieres. No lo pases demasiado, deja que tenga un toque crujiente.