Como os dije la semana pasada, este mes voy a compartir muchas ideas que podéis utilizar para vuestras comidas y cenas navideñas. Sí, ya sé que este año será muy diferente y que no hay espíritu navideño ni ganas de fiesta. Pero el mundo sigue girando y creo que la mejor opción es girar con él e intentar sobrellevar estos días de la mejor forma posible: comiendo (esa que habla es mi ansiedad).

En fin, vamos al lío. ¿Os acordáis de la receta de pasta fresca de espinacas que compartí hace unas pocas semanas? Pues hoy la vamos a utilizar de nuevo para hacer unos raviolis gigantes rellenos de pollo y manzana. Os aseguro que esta receta tendrá éxito asegurado. Además, como este año vamos a celebrar las fiestas en petit comité, no tenéis excusa para hacerla, porque podéis ir rellenando los raviolis (que son como un vaso de grande) mientras veis la serie de la tarde.

Por si os queda alguna duda os dejo esta fotito (a ver si os pongo los dientes largos) 🙂

RAVIOLIS DE ESPINACA RELLENOS DE POLLO Y MANZANA

Para unos 8-10 raviolis

Tiempo de elaboración: 2 horas aprox.

Ingredientes:

Para la pasta:

• 170 gr de harina
• 75 gr de espinacas frescas
• 25 ml de agua

Para el relleno:

• 300 gr de pechuga de pollo
• 100 gr de cebolla
• 200 gr de manzanas (2 piezas)
• 1 cucharada de harina común
• 200 ml de leche
• Aceite de oliva
• Pimienta negra y sal al gusto

Para la salsa:

• 1 vaso y medio de leche (250 ml)
• 75 gr de queso azul /roquefort
• 1 cucharada colmada de maicena

Procedimiento:

Lo primero que haremos será preparar el relleno. Para ello, salpimenta las pechugas de pollo y asa en una sartén con un poco de aceite. Retira y coloca sobre papel absorbente. Reserva.

Mientras tanto, corta la cebolla en brunoise y la manzana en cubos pequeños. En la misma sartén donde asaste las pechugas añade un poco más de aceite y pocha la cebolla a fuego lento. Una vez esté transparente, añade la manzana y cocina hasta que quede blandita.

Desmiga el pollo con las manos y una vez que la manzana esté lista, añade a la sartén y mezcla durante unos minutos. Añade una cucharada de harina y deja que se cocine un par de minutos (como cuando haces la bechamel). Luego añade la leche templada y remueve con unas varillas, dejando que la manzana se deshaga y el relleno adquiera una consistencia más cremosa. Retira del fuego y deja enfriar.

Prepara la pasta fresca.

Espolvorea harina sobre el mármol y con ayuda de un rodillo estira la masa hasta darle el grosor deseado. Te aconsejo que espolvorees harina en ambas superficies para que no se pegue (y también en el mármol antes de poner el relleno). No dejes la masa muy fina, tiene que soportar el peso de nuestro relleno 😉

Con una cuchara, ve poniendo porciones de relleno (tiene que estar frío) sobre la masa, como muestra la fotografía.

Dobla la otra parte de la masa, cubriendo el relleno y con cuidado ve presionando alrededor con los dedos, intentando que no quede aire y que el relleno quede lo más sujeto posible. Corta tu masa con un molde (el que prefieras) y con un tenedor sella los bordes para que no se abra durante la cocción.

Coloca sobre una bandeja cubierta de harina mientras terminas de hacer el resto.

Si vas a cocinarlos en el momento, pon agua a hervir en una olla grande con un poco de sal. Cuece los raviolis en tandas de 3 o 4, durante unos 5 minutos. Es preferible que la pasta quede al dente, ya que si se cuece demasiado se puede romper.

Prepara la salsa. Para ello, reserva un poco de leche en un vaso para diluir la maicena y vierte el resto en un cazo. Calienta a fuego mínimo y añade el queso cortado en cubos pequeños. Tritura con una batidora para que no queden grumos. Cuando comience a hervir, añade la maicena disuelta y remueve con una cuchara de palo o unas varillas hasta que espese. Sirve bien caliente.

Sugerencias:

• Si vas a dejar los raviolis para el día siguiente te aconsejo cubrir la bandeja con bastante harina, para evitar que el ravioli se pegue (el relleno humedece la masa y se puede romper). A la hora de cocinarlos, cuécelos durante unos 8-10 minutos.
• Si prefieres una salsa más espesa, añade un poco más de maicena.