Hoy es un día especial para mí por dos motivos: porque es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, además, es mi cumpleaños. Casualidades de la vida…

Hoy toca receta dulce y os traigo una que huele (y sabe) a Navidad: galletas de jengibre. Podía haber esperado a publicarla el mes que viene, pero tengo tantos platos especiales para esos días festivos, que preferí compartirla antes, para que empecéis diciembre con buen sabor de boca.

Me hubiera encantado tener un molde de gingerbread man, el hombre de jengibre tan típico de Reino Unido, para darle el toque especial definitivo. Pero bueno, yo tengo uno de estrellitas, que es también muy propio para estas fechas.

Espero que os animéis a hacerlas porque son súper fáciles. Y si tenéis niñ@s en casa, les van a encantar. Así que sin más que añadir, damos paso a la receta.

GALLETAS DE JENGIBRE

Para 30-40 galletas (dependiendo del molde)

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 50 minutos – 1 hora

Ingredientes:

• 112 gr de harina común
• 20 gr de aceite de coco (o girasol)
• 30 gr de azúcar moreno
• 1 cucharadita rasa de jengibre
• 1/2 cucharadita de canela en polvo
• 1/4 de cucharadita de nuez moscada
• 2 cucharadas de leche vegetal (20 ml)
• 1 cucharada de zumo de limón
• 1/4 de bicarbonato
• 1 pizca de sal

Procedimiento:

En un recipiente grande mezcla los ingredientes secos (menos el azúcar): harina, especias (jengibre, nuez moscada y canela), bicarbonato y sal.

Por otra parte, mezcla los ingredientes húmedos (leche, zumo de limón y aceite) y agrega el azúcar. Añade esta mezcla a los ingredientes secos.

Haz una bola (tiene textura de plastilina) y déjala reposar en el frigorífico durante 30 minutos, envuelta en papel film.

Precalienta el horno a 180ºC. Coloca la masa entre dos papeles de horno y estírala con un rodillo, dándole un grosor de unos 5 mm. Corta tus galletas con ayuda de un cortapastas y hornea durante 15-20 minutos, hasta que veas que los bordes comienzan a dorarse.

Deja enfriar las galletas sobre una rejilla para que no queden blandas (si eres capaz de aguantar sin comerlas). Yo utilizo un tostador horizontal.

Ya están listas para comer. Puedes espolvorear azúcar glass por encima para darles un toque navideño 😉