La masa quebrada, también llamada pasta brisa, se utiliza tanto para recetas dulces como saladas. Ya sabéis que yo no soy muy «apañá» para la repostería, pero sí me gusta hacer quiches y tartaletas saladas. Así que aquí os dejo una receta de masa quebrada vegana para recetas saladas. Más fácil, imposible.

MASA QUEBRADA

Para un molde de unos 22 cm de diámetro (el molde de la fotografía es más pequeño y se ha cortado la masa para que no quedara demasiado alta para la receta en la que se utilizó).

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes:

• 175 gr de harina común
• 50 ml de aceite de oliva
• 50 ml de agua fría
• 1 pizca de sal

Procedimiento:

Mete el agua en la nevera, que esté bien fría. Tamiza la harina, agrega la sal e integra bien. Haz un agujero en el centro, como un volcán.

Mezcla el aceite y el agua y añade, poco a poco, a la harina. Integra todo con los dedos, sin amasar demasiado, hasta conseguir una textura arenosa como muestra la fotografía.

Haz una bola, envuelve en papel film y reserva en la nevera durante 30 minutos. Precalienta el horno a 180ºC mientras preparamos la masa.

Coloca la bola entre dos papeles de horno (sulfurizado) y estira con un rodillo. Coloca sobre el molde, ayudándote del papel o con el rodillo, y recorta el sobrante (en este caso lo he cortado un poco más abajo del borde porque era un molde pequeño y quedaba demasiado alto).

Pincha la masa con un tenedor. Coloca sobre ella papel sulfurizado o albal y cubre con garbanzos (el peso evitará que se hinche durante el horneado). Hornea el tiempo necesario en función de la receta que quieras hacer.

Si es para una quiche, hornea durante unos 15-20 minutos, hasta que los bordes estén dorados. De esta forma no te quedará húmeda cuando añadas el resto de ingredientes.

Si quieres hacer una tarta fría, déjala unos 30-40 minutos hasta que esté completamente dorada (ten en cuenta que también influye tu horno).

Ahora ya puedes dar rienda suelta a tu imaginación y empezar a crear. !Buen provecho!