He estado buscando durante mucho tiempo recetas de magdalenas veganas sin éxito. En la mayoría de ellas se utilizaba plátano o puré de manzana como sustituto del huevo, pero la textura que obtenía era demasiado densa y apenas subían. En mi intento por encontrar la receta perfecta, encontré una en #RecetasComidista, que defendía ser la receta tradicional de toda la vida. Como siempre, hice algunas modificaciones y seguí las instrucciones. El resultado fue una magdalena muy esponjosa y rica de sabor, pero que apenas subió.
Decidida a no darme por vencida y a aprovechar la compota de manzana que había hecho el mes anterior y que había congelado en porciones (como hormiguita para el invierno), me puse de nuevo manos a la obra. Y, ¿sabéis qué? Creo que he encontrado LAS MAGDALENAS (en mayúsculas). Están buenísimas, son esponjosas, con una capita crujiente por fuera, pero tiernas por dentro. De verdad, no puedo explicaros lo increíbles que están, pero han sido aprobadas con nota por toda la familia: desde la enana de 5 años, hasta el abuelo de 94. No os digo más. Solamente os animo a probarlas y que me contéis, porque merecen muchísimo la pena.
Ah! He modificado la receta original y ésta sería una versión mejorada. Los cambios siempre son para mejor 🙂
Para que no creáis que miento….

MAGDALENAS DE MANZANA
Para 12 unidades
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 35-40 minutos (si tienes la compota hecha)
Ingredientes:
- 120 gr de compota de manzana (1/2 taza)
- 80 ml de aceite de girasol
- 140 ml de leche vegetal
- 100 gr de azúcar
- 170 gr de harina común
- 10 gr de levadura Royal (2 cucharaditas)
(no lleva canela porque está incluida en la compota)
Procedimiento:
Precalienta el horno a 180ºC.
En un recipiente vierte el aceite y añade el azúcar. Mezcla bien con la batidora. Añade la leche y la compota e integra todo bien.



Tamiza la harina y agrega la levadura. Mezcla. Añade los ingredientes secos a los húmedos y remueve bien con una espátula o las varillas. No utilices la batidora, porque queremos una masa aireada. Deja reposar la masa en la nevera, cubierta con papel film, durante 30 minutos.



Vierte la mezcla en los moldes, hasta 2/3 de su capacidad y mete al horno. Baja la temperatura a 160ºC y cocina durante 30 minutos o hasta que tus magdalenas estén bien doraditas por arriba.


Deja enfriar completamente sobre una rejilla y !ve preparando el café para la merienda!.


Sugerencias:
Puedes utilizar azúcar moreno u otros endulzantes, pero en este último caso tendrás que ajustar las cantidades. Yo he utilizado azúcar blanquilla porque no tenía azúcar moreno.
