Esta receta me recuerda a una compañera de piso de mi época universitaria. Fue la primera vez que probé una compota de manzana que, desde mi punto de vista, era una mermelada y no entendía muy bien el cambio de nombre. Después descubrí que eran cosas distintas, empezando por la cantidad de azúcar que lleva.

Nunca he sido muy aficionada a los postres con fruta, pero tenía especial interés en hacer este por varios motivos: 1) es un dulce sano; 2) es fácil y rápido y 3) se puede utilizar como sustituto de huevo en postres veganos. Con esa idea he hecho una cantidad un poco grande, con intención de congelar por raciones y así probar a hacer magdalenas, galletas o bizcochos (si me sale algo decente, lo comparto con vosotr@s).

Y el resultado no ha estado nada mal. Ya me diréis:

COMPOTA DE MANZANA

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 50 minutos

Ingredientes:

• 500 gr de manzanas
• 1 vaso de agua (200 ml)
• 40 gr de azúcar moreno
• 2 cucharadas de zumo de limón
• Piel de naranja
• 1 ramita de canela

Procedimiento:

Pela y corta las manzanas en dados. Agrega el zumo de limón y mezcla (de esta forma evitas que se oxiden y además le da un toque de sabor muy bueno).

Vierte el agua en una sartén honda junto con el azúcar, la piel de naranja y la canela y lleva a ebullición. Cuando empiece a hervir, añade la manzana y reduce el fuego al mínimo.

Deja cocer hasta que la manzana esté blandita. Si necesita agua, añádele un poco más. Retira la cáscara de naranja y la ramita de canela y deja templar la manzana. Vierte en el vaso de la batidora y tritura hasta obtener un puré fino.

Deja enfriar y sírvela con canela o como complemento de otros dulces:

Sugerencias:

Es perfecta para tomar en plan mermelada con pan, tostadas, crepes, tortitas, galletas, etc.

Puedes hacer la receta con la mitad de ingredientes. Yo he hecho más cantidad para congelar y utilizarlo para otras recetas.