Tenía muchas ganas de traeros esta receta y hasta ahora no había encontrado el momento. No será porque no la he hecho veces y veces, porque para mí se ha convertido en una adicción. En serio. Me duran dos días cada vez que las hago… Menos mal que hago un relleno vegetal…

Los dumplings, gyozas o dim sum son un plato típico de la cocina asiática, un tipo de masa que suele rellenarse de carne, vegetales o una mezcla de ambos y que se sirve frita, hervida o al vapor. Podría decir que es bastante similar al pierogi, para aquellos que hayan probado esta delicia de la comida polaca (ya investigaré si la receta es parecida…).

Aunque en principio parecen la misma cosa (yo utilizo el mismo nombre de manera indistinta), existen ciertas diferencias entre ellas. Por lo que he podido encontrar por la red, el dim sum equivale a la «tapa» española. Se utiliza este nombre de manera general. Dentro de esta categoría tenemos los dumplings (cocina china), que se elaboran con harina de trigo, tapioca o arroz. Otro ejemplo serían los wonton, que suelen ir rellenos de carne de cerdo y comerse como parte de una sopa (la sopa de wonton es una receta que tengo pendiente y no tardaré en probar…). Y otro tipo serían las gyozas (cocina japonesa), que suelen consumirse fritas o al vapor, acompañadas de una mezcla de salsa de soja y vinagre de arroz. Como veis, lo que cambia es básicamente la procedencia y la forma de cocinarlos.

Personalmente me apasiona la comida asiática, me crea adicción y los dumplings no son la excepción. Es probar el primero y no puedo parar de comer. Eso sí, si te decides a hacerlos, ten en cuenta que te van a llevar un rato. Yo suelo hacer cantidades industriales y así tengo para varias veces. El relleno que utilizo es vegetariano, aunque puedes rellenarlo con lo que prefieras (para la sopa wonton utilizaré pollo, seguro).

En la mayoría de recetas que he visto, la masa es muy sencilla de hacer y consiste en una mezcla de harina y agua, en una proporción 2:1 o un poquito más de la mitad de agua. El agua tibia, he probado con agua hirviendo y no me ha dado el mismo resultado. Sin más, vamos a dar paso a la explicación, que no tiene dificultad pero sí “telita “ jejeje.

DUMPLINGS

Para 25-30 unidades (dependiendo del grosor de la placa)

Dificultad: media (lo más difícil es hacer la forma, pues probar otros tipos)

Tiempo de elaboración: 2 horas aproximadamente

Ingredientes:

Para la masa de dumplings:

• 200 gr de harina de uso común
• 120 ml de agua templada

Para el relleno:

• 500 gr de repollo
• 80 gr de zanahorias
• 100 gr de champiñones (puedes utilizar setas de cardo o una mezcla de ambas)
• 2 dientes de ajo
• 1 trocito de jengibre (esto es opcional, ya que su sabor intenso no gusta a todo el mundo)
• Aceite de oliva
• Pimienta negra y sal al gusto

Para la salsa:

• 2 cucharaditas de vinagre de arroz
• 4 cucharadas de salsa de soja (o tamari)
• 1 pizca de wasabi (opcional)

Procedimiento:

Lo primero que haremos será preparar la masa. Para ello, pon la harina en un recipiente amplio y añade el agua templada poco a poco. Mezcla con una cuchara de madera y cuando no puedas más, pasa la masa al mármol. Espolvorea un poco de harina y amasa durante unos 10 minutos o hasta obtener una masa elástica que no se pegue. Haz una bola, espolvorea un recipiente con un poco de harina y deja reposar la masa en la nevera, cubierta con papel film.

Mientras tanto prepara el relleno (te llevará unos 40 minutos). Lava y pica el repollo en láminas. Ralla la zanahoria y corta los champiñones en brunoise.

En una sartén vierte un poco de aceite y cocina a fuego lento. Añade la zanahoria cuando el repollo comience a estar transparente y, después, los champiñones (en cocina asiática las verduras se suelen cocinar al dente, yo prefiero cocinarlas un poco más). Por último, pica finamente el ajo y el jengibre y añade a lo anterior. Cocina unos minutos más, apaga el fuego y deja enfriar.

Mientras se enfría el relleno vamos a preparar las empanadillas. Coge la masa y córtala en 4 trozos, te será más fácil trabajarla. Si tienes una máquina para hacer pasta, puedes utilizarla. En caso contrario, ármate de paciencia y estira la masa con un rodillo. Con ayuda de un molde (o un vaso grande en su defecto), corta la masa en círculos. Espolvorea con harina (o maicena) para que no se peguen y déjalos sobre un plato.

A estas alturas el relleno debe estar ya frío, así que ahora sí podemos empezar a montar los dumplings. Al principio cuesta un poquito, pero te aseguro que cuando le cojas el truco, te van a salir como churros.

Toma una empanadilla, pon un poco del relleno en el centro con ayuda de una cucharita. Aprieta con los dedos el borde superior. Después repliega la masa de la parte derecha sobre sí misma y haz lo mismo con la otra parte. Puedes utilizar un poco de agua para pegar la masa (aunque yo no utilizo nada y queda perfectamente cerrada). Espolvorea harina sobre una bandeja y ve colocando los dumplings, dejando un espacio entre ellos.

Ahora puedes cocinarlas o congelarlas. Si quieres congelar, coloca la bandeja dentro del congelador y, una vez que estén listas, puedes meterlas en una bolsa (así no se pegarán entre sí).

Para cocinarlas vierte un chorrito de aceite en una sartén (no demasiada) y dora un poco los dumplings por todas partes a fuego bajo. Ahora añade un poco de agua (unos 40 ml), cubre la sartén con una tapadera, sube el fuego a nivel medio y cocina hasta que se consuma el agua.

Prepara la salsa mezclando el vinagre de arroz, la salsa de soja y el wasabi y listo para servir.