Este es el reto que me propuse para este mes después de probar la pasta fresca. El día que la hice, hablaba con mi primo Rubén, que también es un cocinillas, y le decía que nunca me quedaba bien la lasaña, que las placas siempre me quedaban duras. Claro, teniendo un blog de cocina mi primo no daba crédito a lo que le contaba. Así que decidí que mi siguiente experimento con la pasta fresca sería para hacer placas de lasaña (el corte más fácil no puede ser…).

Además, como ya os dije cuando descubrí la soja texturizada, voy a intentar colgar una receta mensual con este maravilloso ingrediente, cuya textura es tan similar a la de la carne picada. El sabor va a depender de lo que utilicemos para cocinarla, así que os recomiendo probarla.

Esta receta puede hacerla todo el mundo. No os asustéis por el uso de soja texturizada (podéis usar carne picada si así lo preferís) y también podéis usar las placas de pasta en lugar de hacerla. Desde mi punto de vista merece más la pena hacer la pasta en casa, pero esto es cuestión de gustos y de tiempo, porque mis queridxs, esta receta requiere de un par de horitas o algo más. Así que anotadla para un día de esos que esteis inspiradxs jaajajaj.

Así que vamos a por la receta, que me cuesta hasta escribirla de lo larga que es 🙂 . Are you ready? Let´s go!

LASAÑA

Para 6 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 2 horas aproximadamente

Ingredientes:

Para la pasta fresca: salen unas 10 placas (depende del tamaño del recipiente que uses)

• 150 gr de harina
• 75 ml de agua templada
• 1 pizca de sal (opcional) (yo no he notado mucho la diferencia)

Para el relleno:

• 300 gr de soja texturizada (dobla su volumen al hidratarse)
• 1 cebolla grande (unos 200 gr)
• 3 zanahorias (250 gr)
• 4 tomates naturales maduros (o una lata de tomate natural)
• 2 ajos
• Apio al gusto (yo he utilizado una cucharada de apio picado y congelado)
• 1 vaso de vino tinto
• 1 vaso y medio de caldo de verduras (o agua si no tienes)
• Queso parmesano vegano
• Aceite, pimienta y sal

Para la bechamel:

• 80 ml de aceite de oliva (o 100 gr de mantequilla)
• 100 gr de harina
• 750 ml de leche de avena (o tu leche preferida)
• Sal y pimienta negra al gusto
• Una pizca de nuez moscada

Procedimiento:

Prepara la pasta. Echa la harina en un recipiente amplio, añade la sal y mezcla. Haz un agujero en medio y añade el agua templada poco a poco. Mezcla con una cuchara de madera. Cuando no puedas más, vuelca la masa en el mármol y comienza a amasar hasta conseguir una textura elástica y que no se pegue a las manos. Haz una bolita, cúbrela con papel film o métela en una bolsita de plástico (de las de congelación) y deja reposar la masa en la nevera por una hora.

Prepara la salsa boloñesa. En una sartén o cazuela grande vierte unos 100 ml de aceite y calienta a fuego lento. Pica la cebolla en brunoise y pocha . Pela y pica la zanahoria de la misma forma y añade cuando la cebolla empiece a estar transparente. Salpimenta y mezcla bien. Pica finalmente el ajo y el apio y añádelo a lo anterior. Cocina un par de minutos.

Agrega la soja y mezcla bien para integrar los sabores. Añade el vino y cubre con una tapadera. Ralla los tomates y añade a lo anterior junto con un vaso y medio de caldo. Cuece a fuego mínimo y cubierto con una tapadera hasta que reduzca. En caso de que la soja esté dura, añade un poco más de caldo (o agua) y cocina unos minutos más. En mi caso he tardado unos 40 minutos.

Prepara las placas de lasaña. La he dejado para el final porque la vamos a utilizar sin cocinar y así no se nos reseca . Para hacer nuestras placas vamos a cortar la masa en 4 trozos iguales. Salpicamos el mármol con un poco de harina y con ayuda de un rodillo estiraremos la masa hasta dejarla muy finita. Cuanto más fina, mejor, ya que será más fácil cocinarla directamente en el horno. Corta tiras rectangulares del tamaño del recipiente que vayas a utilizar y echa un poco de harina en ambas caras (así no se pegan entre ellas). Puedes colocarlas en una bandeja, una sobre otra, hasta que termines con toda la masa.

Precalientael horno a 180ºC durante unos 15 minutos. Monta la lasaña, alternando capas: bechamel en el fondo, placas de pasta, bechamel y boloñesa. Repite toda la operación (pasta, bechamel, boloñesa). Termina con una capa de bechamel y hornea durante 15 minutos. Una vez fuera del horno añade el queso parmesano vegano (si utilizas queso tienes que añadirlo antes).

Y ya está! Has tardado una eternidad, pero se te está haciendo la boca agua con sólo mirarla. Espero que te guste.

Sugerencias:

Intenta hacer las láminas lo más finitas posible, esto garantizará un resultado genial sin tener que hervirlas antes.

Puedes utilizar la bechamel sólo para cubrir tu lasaña, pero añadirla en cada capa le da un toque extra de cremosidad que merece la pena.

En lugar de soja puedes utilizar carne picada. Recuerda que tendrás que ajustar las cantidades. Igualmente, podrás utilizar placas precocinadas. Sigue las instrucciones del fabricante.