Cuando era muy pequeña mi tía Marina trajo al pueblo mantequilla de cacahuete. Ella vivía en Madrid y yo eso no lo había visto en mi vida, pero ese sabor y esa textura la recordé durante muchos años. Creo que después no volví a comerla hasta que emigré a Escocia. Allí la encontraba en todos los supermercados. Y no sólo de cacahuete, sino también de anacardos (por favor qué cosa más rica!) o de almendras. El problema de estas delicatessen, aparte del precio, es la cantidad de sal y grasas hidrogenadas que contienen, aunque actualmente varias marcas ofrecen productos más sanos e, incluso, ecológicos.

Sinceramente, creo que la mejor opción es hacerla tú mism@. Es facilísimo: batir y listo. Pero te aviso, puedes tener un gran problema, ya que te la vas a comer a cucharadas. Aquí te dejo mi receta.

MANTEQUILLA DE CACAHUETE

Ingredientes:

• 400 gr de cacahuetes con cáscara.

Procedimiento:

Lo primero que hay que hacer es pelar los cacahuetes, así que pon una serie y disfruta mientras tanto. Después echa los cacahuetes en el vaso de la batidora y tritura. Si tu batidora no es muy potente te recomiendo que utilices primero la picadora y termines el trabajo con la batidora, en tiempos cortos para no sobrecalentarla. Con batidora potente tardarás unos 10 minutos, dependiendo de la textura más o menos cremosa que quieras obtener.

Puedes utilizarla con tus helados de fruta, en los bowls de desayuno o simplemente untada en galletas o pan. Yo no tengo una opción favorita, bueno sí… me encanta comerla a cucharadas 🙂 .

Sugerencias:

Suelo comprar los cacahuetes sin pelar porque es la opción más económica y así me entretengo un «ratino» (como se dice en mi tierra). Además, así evito el problema de la sal, ya que está en la cáscara.