Es temporada de acelgas y tengo la suerte de ser chica de campo. Mi madre tiene un huertino donde siembra de todo y no hace muchos días me trajo «la compra» (como yo digo) y un par de ramilletes de acelgas bien hermosos. Ya me ha dicho que hay buena cosecha, así que es probable que publique más recetas con esta estupenda hortaliza.

Hoy os traigo una receta fácil y muy resultona: Timbal de acelgas. Tiene un toque dulce que me encanta y una presentación digna de una ocasión especial. Espero que os guste.

TIMBAL DE ACELGAS

Para 4 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de preparación: 1 hora

Ingredientes:

• 800 gr de acelgas (2 manojos grandes)
• 4 patatas medianas
• 2 zanahorias grandes
• 1/2 cebolla
• 50 gr de pasas
• 40 gr de piñones
• Aceite
• Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:

Pon agua a hervir en una olla con un poco de sal. Por otra parte, pon las pasas en un recipiente con agua fría e hidrátalas durante unos 20-30 minutos.

Mientras tanto, quita el tallo a las acelgas y lava y pica las hojas en trozos pequeños. Reserva los tallos para otra receta, bien una crema u otras ideas que iré compartiendo.

Pela las patatas y las zanahorias y córtalas en dados pequeños. Corta la cebolla finamente.

Cuando el agua esté hirviendo, cuece las acelgas junto con las patatas y las zanahorias por unos 40 minutos o hasta que estén tiernas. Después escurre y reserva.

Pon un poco de aceite en una sartén grande y pocha la cebolla. Cuando esté transparente, añade las pasas hidratadas y escurridas y los piñones. Mueve hasta que estén un poco dorados. Añade las acelgas, las patatas y las zanahorias. Salpimenta al gusto.

Emplata utilizando un molde de cocina. En su defecto, puedes hacer tu propio molde con una botella de plástico duro o con una lata de conservas de tamaño mediano. 🙂

A disfrutar!

Sugerencias:

Puedes hidratar las pasas con agua caliente, aunque perderán más el sabor.

Para hacer el timbal: coloca el molde sobre el plato, ve rellenando con ayuda de una cuchara y presionando un poco para que quede compacto. Con ayuda de una servilleta, limpia el exceso de agua que pueda salir debido a la presión.