Mi primera experiencia con la comida árabe fue allá por 2002. Lo recuerdo perfectamente porque ese año entró en vigor el euro. Yo estudiaba en la Universidad y quedé con mi amigo Uge para ir a cenar a un restaurante árabe que habían abierto. Pedimos un menú degustación y nos presentaron un plato gigante con gran variedad de patés vegetales, una especie de ensaladas con todo finamente picado y algo así como hamburguesitas. Tuvimos que pagar la cuenta mitad en euros y mitad en pesetas jajaja.
Dos días más tarde, fui al «ciber» de mi calle para buscar las recetas y, como no recordaba el nombre, tuve que hacerlo por la descripción. Desde ese momento, quedé enganchada a las especias, los olores y sabores de esta exótica cocina.
La muhammara no es otra cosa que un paté o crema espesa a base de pimiento asado, nueces, pan y granada. Es un plato típico de Siria, pero actualmente es fácil encontrarlo en cualquier restaurante de comida árabe. He de decir que yo siempre he hecho la receta sin granada, porque no es fácil encontrar su zumo y porque sólo dispongo del fruto en otoño. En cualquier caso, está «para chuparse los dedos».
Una receta fácil donde las haya: de mezclar, batir y listo. Económica y con ingredientes fáciles de conseguir. Ideal para principiantes y un placer para los sentidos. Pruébalo untadito en pan y me cuentas…

MUHAMMARA
Para 4 personas
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes:
- 1 tarro de pimientos asados (unos 280 gr aprox.)
- 100 gr de nueces peladas
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 cucharadita de comino en polvo
- El zumo de 1/2 limón
- 1/2 cucharadita de cayena molida
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra al gusto
Procedimiento:
Escurre bien los pimientos. Añade al vaso de la batidora junto con el resto de ingredientes y bate hasta obtener una mezcla espesa. Si queda muy líquida, añade más nueces (que es lo que da textura) y pan rallado (para espesar).
Puedes tomarlo directamente o dejarlo reposar un par de horas. Mi consejo es comerlo de un día para otro a temperatura ambiente. Sirve con pan de pita.
Sugerencias y recomendaciones:
Puedes asar tú mism@ los pimientos. Para ello, precalienta el horno a 180ºC. Lava los pimientos, coloca en una bandeja y asa por unos 40 minutos o hasta que estén tiernos. Deja enfriar, retira la piel y las pepitas y ya estarían listos para usar.
Si dispones de zumo de granada, añádele un chorrito. Es parte de la receta original.
Puedes servir con pan de pita (esta es mi opción preferida), untado en tostadas, con picos de pan, con bastones de zanahoria o apio, como relleno de volovanes o, incluso, como acompañamiento de carnes para aquell@s que la incluyan en su dieta.
Si eres intolerante al gluten o prefieres una versión más sana, sustituye el pan por harina de avena.
En mis recetas encontrarás cantidades orientativas, así que puedes añadir más o menos en función de tus gustos y preferencias.